Finalmente Justin Bieber dejó a un lado el trabajo para estar con Selena Gómez el día de su cumpleaños. Lo que parecía que iba a ser un día más y aburrido, se convirtió en un cumpleaños inolvidable. La joven había escrito días antes en su perfil de Twitter que no esperaba nada especial, tan sólo una comida familiar organizada por su madre, pero nada le hacía sospechar que Justin Bieber tenía preparada la sorpresa de ir a verla.
El canadiense canceló todos sus compromisos laborales programados para ese día y pasó la jornada al lado de su chica. Primero fueron a tomar donuts a una conocida cafetería de la ciudad; después dieron una vuelta por varias tiendas de ropa donde realizaron algunas compras y más tarde,el galán de Justin Bieber sorprendió a Selena Gómez con una romántica cena en un restaurante japonés. Finalmente, la mediática pareja se dirigió a Disneyland para poner el broche de oro a un plan perfecto para lo que parecía que iba a ser un aburrido día para Selena. Aunque los periodistas y curiosos intentaron conseguir una foto para inmortalizar el momento en el que Justin Bieber y Selena Gómez acudían a cenar, un coche con cristales tintados se lo impidió, pero el canadiense, siempre atento a sus fans, colgó a final de la jornada una foto en Twitter en la que aparece dándole un beso a Selena en la mejilla mientras ella sonríe feliz.
